viernes, 1 de julio de 2016

Música: Alexander Zemlinsky - expresionismo y olvido

Por: Uriel Delac


La tradición musical en Viena ha sido un legado que ha perdurado a través de los años; en especial el siglo XX manifestó una producción artística muy significativa, que tuvo como consecuencia el desarrollo de la individualidad, la cual no podía ser ignorada y presentó a sus máximos representantes en la obra de los músicos de la Segunda Escuela de Viena: Arnold Schoenberg, Alban Berg y Anton Webern, con el posterior surgimiento del dodecafonismo como método de composición.

Anton Webern, Alban Berg y Arnold Shoenberg
Sin embargo, también se dieron otras tendencias, dando lugar al Expresionismo, el cual intentaba representar la sensación interna y subjetiva de la música y los seres que la producen, sin olvidar las posturas del Romanticismo, que aún eran parte evidente en algunos autores de esa época. Es sin duda el caso de Alexander Zemlinsky, compositor y director de orquesta, que naciera en Viena un 14 de octubre de 1871.

Zemlinsky - Richard Gerstl (1908)
Zemlinsky realizó sus primeros estudios de piano en el Conservatorio de Viena con el profesor Antor Door, igualmente tomó clases de composición con J.N. Fuchs y Anton Bruckner. Durante 1893 demostró interés en conocer mejor la obra del inmortal Johannes Brahms, principalmente su música de cámara, la cual se había perdido, por lo que se encargó de clasificar y ordenar parte de la obra del compositor alemán. En 1895, con el surgimiento de una vanguardista orquesta para aficionados llamada Polyhymnia conoció a Arnold Schoenberg, a quien siempre le unió una gran amistad. Asimismo, se distinguió como su maestro en contrapunto y gracias a ello su discípulo empezó a demostrar sus habilidades para la música académica, por lo que lo alentó para la composición de sus primeras obras, entre ellas, del Cuarteto para cuerdas en re mayor que data de 1897, el cual, en ese tiempo, llegaría a interpretarse con cierta frecuencia.

Posteriormente, Zemlinsky empezaría a componer obras importantes, como el Trío para clarinete, violoncello y piano Op. 3, la ópera Sarema, y su Segunda Sinfonía, donde denota clara influencia y aprecio por la música de Brahms, especialmente en el movimiento final.
Alma Schindler, según una fotografía de la época
En 1900, dos acontecimientos muy importantes suceden en su vida: primero, conoce a Alma Schindler, una estudiante de composición de la que se enamora perdidamente y que en ese momento corresponde plenamente a sus sentimientos. Sin embargo, la relación nunca cuajaría debido a las presiones que la joven vienesa sentía de parte de sus amigos y familiares, quienes le hacían ver que tenía mejores y mas convenientes partidos que el entonces humilde músico. Al mismo tiempo, Gustav Mahler, entonces director de la Ópera de Viena, se encargó de presentar la segunda ópera del compositor: Es War Einmal, después de haber hecho dos revisiones muy minuciosas de este trabajo. Sin embargo, más adelante el mismo Mahler mostraría recelo por el ballet Das Gläseme Herz, probablemente porque estaba basado en un trabajo de Hugo von Hofmannsthal, autor de los libretos de Richard Strauss, por lo que decidió no participar en la puesta en escena de la siguiente ópera Der Traumgörge, así como mantenerse apartado lo más posible de él.

Zemlinsky y Schoenberg, según una fotografía de 1904
Zemlinsky desempeñaría el cargo de Kapellmeister en el Carltheater de Viena hasta 1904, año en que se encargó de dirigir las más importantes óperas de su tiempo en la Volksoper de esa ciudad y que recién habían sido incorporadas al repertorio musical. También, durante esa etapa de su vida, Schoenberg se haría su cuñado al contraer matrimonio con su hermana Mathilde; ambos compositores fundarían la Vereingun Schaffender Tonkünstler, para promover aquellas nuevas propuestas de autores y compositores en Viena. Hacía 1907 contrae matrimonio con la aristócrata Ida Guttmann, pero la relación fracasaría debido a las constantes infidelidades de ambos cónyuges.

Ida Guttmann, primer esposa de Zemlinsky
En 1911, ocuparía el cargo de director de la Deutsches Landestheater en Praga. En esa época interpretó algunas de sus obras y presentó el estreno de Erwartung para soprano y orquesta de Schoenberg. También participó con personalidades muy allegadas al mundo de la música como Karl Horowitz y Anton Webern, entre otros. A partir de 1920 se dedicó a impartir clases de composición en la Deutsche Musikakademie de Praga, después viajó a Berlín, donde fue Kapellmeister de la Kroll Oper, junto con el joven director de orquesta Otto Klemperer, y desde 1933 mantuvo una actividad permanente e intensa apareciendo constantemente como conductor invitado de numerosas y distinguidas orquestas europeas.

El 31 de enero de 1929 muere su esposa Ida y el 4 de enero del año siguiente, contrae nupcias por segunda ocasión con Luise Sachsel, 29 años más joven que él, siendo este segundo matrimonio mucho más feliz y equilibrado que el primero.
Zemlinsky, dirigiendo en la Ópera de Viena
Para 1933 y dado el origen judío de su madre, los nazis clasificaron a Zemlinsky como “H” Halbjuden (medio judío) y su obra fue a engrosar la lista del Entartete Kunst (o arte degenerado), viéndose obligado a emigrar a Viena, donde manda construir una elegante mansión al arquitecto Walter Loos, en el exclusivo barrio de Grinzing.
En 1938, la pareja tuvo que salir a toda prisa de Praga para emigrar a los Estados Unidos, ante los inminentes estragos que el nazismo ocasionaría a fines de esa década, después de tener que cancelar varios compromisos pendientes, entre otros, la orquestación de la ópera Lulú de Schoenberg, quien también se vio en la necesidad de trasladarse al nuevo continente lo más pronto posible. 

Zemlinsky, según una caricatura de 1910
Durante sus últimos años de vida, Zemlinsky vivió prácticamente en el olvido; al parecer no volvería a componer alguna otra obra importante, ni tener otra actividad relevante relacionada con la música, a diferencia de su amigo Schoenberg, quien con su sistema dodecafónico, método que utiliza doce sonidos, abría propuestas interesantes de exploración musical en los Estados Unidos. Así, en ese país, fue profesor del Conservatorio de Boston, y mas tarde también impartiría clases en la Universidad del Sur de California.

Dentro de este panorama incierto, finalmente Alexander von Zemlinsky moriría en Larchmont, Nueva York, un 15 de marzo de 1942, aquejado de un infarto al miocardio. Pese a que en Estados Unidos su música pasó prácticamente desapercibida y se interpretó rara vez, aún así, este músico se manifestó como uno de los maestros más importantes dentro del ciclo de compositores en la Viena de principios del siglo XX. 

Facsímil de la portada de su ópera Sarema
El estilo en su música refleja la influencia del clacisismo y el espíritu de un hombre que también conoció, adoptó el cromatismo de Wagner y el expresionismo de Strauss, aunque también fue producto de una transformación musical, tanto en lo creativo como en lo espiritual, sin olvidar del todo la tonalidad, de la cual nunca se apartó. Su música, en conjunto, puede considerarse un eslabón que une, por un lado, el impresionante sinfonismo de Mahler y la grandiosidad de Richard Strauss con, asimismo, la Segunda Escuela de Viena. Formalmente, no escribió obras estrictamente dodecafónicas, aunque escuchando algunas de ellas podamos advertir una clara tendencia atonal que anuncia a Schönberg y a Berg. Su música, luego entonces, seduce por una intensidad expresiva que le convierte en un genuino expresionista y en un compositor de una marcada personalidad

Rabindranath Tagore, según una fotografía de 1861
Aunque algunos de sus contemporáneos abandonaron esa forma de expresión musical para explorar y proponer nuevas ideas que el mundo de la música y el arte exigían, no podemos olvidar la belleza e inspiración que se muestran dentro de sus obras, como Los cuartetos para cuerdas, Cuatro Sinfonías, que incluyen: la Sinfonía Lírica para soprano, barítono y gran orquesta, basada en poemas de Rabindranath Tagore, la cual quizá en la actualidad sea su obra más difundida, una Sinfonietta, las Canciones sobre Maeterlinck, el ballet Das Gläserne Herz, la fantasía sinfónica La Sirena, sin dejar de mencionar toda su aportación operística y la gran cantidad de canciones para voz y piano, fiel reflejo del estrecho contacto que siempre mantuvo con la literatura y la obra de Joseph von Eichendorf, Jens Peter Jacobsen, Wolfgang Goethe, y otros. 

Pese al olvido, podemos concluir que la influencia de Zemlinsky en la música de nuestro tiempo, se encuentra presente en toda su obra, más que su apariencia, el razonamiento y la capacidad intelectual de un músico, el cual siempre buscó expresar su talento y creatividad personal.

 



5 comentarios:

  1. Que grandiosa reseña Uriel.
    Sin duda, Zemlinsky fue uno de los grandes.
    Y que dato tan curioso ese sobre su romance con Alma.
    Muchas gracias por compartir.

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  2. Que grandiosa reseña Uriel.
    Sin duda, Zemlinsky fue uno de los grandes.
    Y que dato tan curioso ese sobre su romance con Alma.
    Muchas gracias por compartir.

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  3. Qué placer leerte amigo Angelus! En efecto, Zemlinsky es uno de los grandes compositores que hacen uso de atrevidas escalas cromáticas como medio de expresión musical, lo que lo acercaría un tanto más al neorromanticismo al tiempo que lo aeja del serialismo. En su Sinfonía Lírica, es evidente la presencia del Das Lied von der Erde mahleriano y, porqué no decirlo, del Tristán.
    Ah, ésa Ópera de Viena, si hablara ¿qué de maravillas tendría para contarnos? Entre muchas otras, la cantidad de compositores y directores de orquesta que cayeron rendidos ante la personalidad y encanto de una Alma Schindler enamorada del arte, que no de algún mortal.
    Extraordinario artículo, mi amigo, y creo que lo sabes.

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  4. Guau, de verdad que es un placer leer artículos sobre artistas poco conocidos o desconocidos, como para mí es este músico. A veces, tenemos la impresión que todo termina con Mahler, e incluso a veces lo creemos inaccesible. Pero lo que de verdad falta es que nos acerquen a la música de otros grandes de una manera sencilla y sin divismos, como es el caso de este colaborador del que he leído cosas de verdad excelentes. ¿Cómo olvidar esa entrada sobre la entrevista entre Mahler y Freud? Simplemente soberbia!

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  5. Un gran compositor, al que es necesario conocer para entender el desarrollo de la música.

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