Por: Norma Barroso
ENSOÑACIÓN
Pasmoso delirio
advertí en el extraño paisaje
de congelados riachuelos amarillos
y en cielos grises de cansancio
las ventiscas me confrontaban
ante la aparición de un dios celeste
coronado de rojizos laureles
y nubes marrones enruladas
Reviviendo promesas torpes
no conseguiría salir del laberinto
pero es entretenido recorrerlo
en eterno errar sobre los bordes
pues en una atrofiada remembranza
ya alguna vez miré tu rostro
y el ensueño materializado fue
ante la evocación asonantada
¿Vienes o vas en el camino?
¿Callas o gritas los gemidos?
Ya conocía tu boca en pesadillas
animada devoraba mi mustia carne
mientras que con nuestras manos
rotas, que se aferraban agresivas
impotentes tratábamos
evitar de los ojos precipitaciones
al mirar en el nigromante espejo
nuestros semblantes esbozados
No me despiertes, no me sacudas
permíteme caminar en este mito
que no importe mi falta de pies
no evidencíes mi carencia de cordura
Con la quimera visión en mi ventana
concede a mis pupilas incendiarse
no vislumbres mi victoria
declara mi rendición anticipada
Déjame caer en vano
Qué preciosa poesía!
ResponderBorrar