jueves, 28 de julio de 2016

Música: Beethoven and his teachers. Music for piano, four hands ( Cullan Bryant and Dmitry Rachmanov) Naxos Classical, Germany, 2011 (reseña del disco)

Por: Silvia Villarespe

Una obra pensada para aquellos estudiosos que han deseado comprender la formación musical del maestro de Bonn. La música de Beethoven que conocemos actualmente, se concibió dentro de un proceso doloroso de aprendizaje, amistades frustradas y muertes prematuras. Si algo tendrá el genio en todos los años de su vida, es que jamás olvidará la formación primaria que tuvo en Bonn con maestros como Christian Gottlob Neefe, Johann Georg Albrechtsberger, su propio padre Johann van Beethoven y abuelo Ludwig van Beethoven; escuela influenciada fuertemente por el trabajo sinfónico, de cámara y operístico de Joseph Haydn y Carl Philipp Emmanuel Bach, Wolfgang Amadeus Mozart, Willhem Glück y Johann Sebastian Bach. 

¡El disco es una maravilla, señores! De principio a fin, desborda ese pasional espíritu que crecía como torrente dentro de todos estos maestros alemanes y vieneses. El piano ante la ejecución magistral de Cullan Bryant y Dmitry Rachmanov, es el mensajero perfecto para que esa incesante alma alemana, como en una tormenta y con todo el ímpetu, se dejara oír: son los lamentos del Rin; del Danubio; de los que van; de los que dejan el mundo y de quienes huyen para buscar una nueva vida. ¿Será posible que Beethoven olvidara a aquellos que le enseñaron dulce o estrictamente a tocar el piano, órgano o violín, o a escribir sus primeras sonatinas? Jamás.

C.G. Neefe (retrato anónimo del s. XVIII)
Christian Gottlob Neefe (1748-1798), rescata la maestría mozartiana en su composición, 6 variaciones en piano a cuatro manos de la Flauta Mágica, de W.A Mozart, K. 620. El pequeño Mozart, como Neefe llamaba a Beethoven, seguramente escuchó la pieza y se dejó llevar por la magia de tan exquisita música.

Johann Albrechtsberger (1736-1809), organista y teórico musical austriaco, mostró al muchacho lo riguroso de la composición fugada, siendo en parte el gran responsable de que Beethoven conociera a profundidad la obra de Bach. En esta colección escuchamos un sonido oscuro, pensado, erudito: el Preludio y fuga para cuatro manos, en Si bemol mayor. Años más tarde nuestro querido Beethoven, dejará para la posteridad una de las obras más complejas de todo su trabajo: La gran fuga en Si bemol mayor, op. 134.
J.G Albrechtsberger - por L. Kupelwieser (s. XIX)
Albrechtsberger hubiera estado orgulloso de su pupilo, sin duda hubiera sido el primero por pararse, al terminar la obra, y comenzar estrepitosamente a aplaudir; la magia de enseñar con amor y pasión.

No les cuento más. Todas las piezas, nos llevan como montaña rusa, a un viaje personal a través de los recuerdos musicales, que el maestro trajo consigo del Rin. El material está disponible en la sección de “Clásicos” de la tienda de música más concurrida en el país. Lo recomiendo totalmente. 




3 comentarios:

  1. Muy bueno Silvia, espero leer mas reseñas y artículos tuyos

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  2. En efecto, Srita. Silvia, un disco imprescindible y que sin duda representa un viaje casi íntimo hacia los tiempos del Beethoven aprendíz. Admiro además vuestra pasión para referirse a las obras que el CD contiene. Esperamos entonces más recomendaciones, pues cada dia son menos los jóvenes que hacen suya una música tan sublime como la que nos reseña. Un afectuoso saludo desde Barcelona.

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  3. Gran reseña Silvia. Y tal y como dice el comentario inmediato anterior: se nota tu gran pasión por la música del sordo de Bonn. Un gran saludo!

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