lunes, 6 de junio de 2016

Poesía: Politik

Por: Antonio G.



No es la política lo que nos hace estar así,
es tu falta de convicción, tu tristeza de ver
que las cosas no cambian,
que el negro no se quita,
que las cosas van girando y no paran.
Es la falta de lágrimas lo que nos hace estar aquí,
la ausencia de corazones que palpiten,
de brazos que se unan, de manos que se enlacen,
de cerebros que busquen soluciones para este atolladero.
Todos quieren salir del barranco; hay tantos queriendo saltar del barco
haciendo su propia balsa, de las mismas maderas
que a todos nos mantienen flotando.
No es la política lo que nos hace así,
es el perro viejo quien habla
y los cachorros quienes escuchan,
que si antes hubo negro, mañana no tiene que haber blanco
no hay colores en este charco,
donde nos estamos matando;
donde nos están asesinando.
Es la falta de fuerza, la falta de paciencia;
el deseo de no frustrarse, de llegar rápido a la meta;
de no ir por el camino escabroso, que es siempre el más honesto,
y el más solo.
No es la política lo que nos hace estar así,
sino tu miedo a las balas que rompen ideas,
al sonido de las armas que revientan el alma,
a que la sangre se esparza un día
en la pared de tu casa.
Es tu miedo a la noche, cuando ellos llegan;
porque son o quizá sean,
las ratas que no quieres que nadie vea,
de esas que se llevan los ideales por la coladera.
Los que quieren un cambio hoy, mañana mueren,
Los que van a cambiar las cosas, no están aquí,
no escriben, a veces ni tan siquiera hablan,
el río los va jalando a la corriente,
se los lleva y de vez en cuando los deja flotar,
para que tú recuerdes al joven que fuiste,
el que quiso cambiar,
el que escuchó a los perros y fue rata y todo animal;
antes que ser persona, antes que ser humano,
se convirtió en otra cosa y no dejó rastro.
Es tu negación a ver el cambio acompasado;
el ritmo cadencioso que trae parece de anciano,
que va rompiendo paradigmas, quitando estandartes;
y al esperarlo hay que mantener la frente en alto,

1 comentario:

  1. Jajaja, la cariatura de Mafalda es excelente e ilustra a la perfección el alma de la poesía.

    ResponderBorrar