Por: Arisbeth
Frankenstein o el moderno Prometeo es una novela de corte gótico inglés de la escritora Mary Shelley, que narra la pasión de un Doctor de apellido Frankenstein por lo oculto y su obsesión por dar vida a un ser nuevo, lo que culmina en la creación de un engendro hecho de carne humana pero sin alma. Ingenuo, sí, pero a la vez dotado de una fuerza asombrosa; un monstruo francamente aterrador, pero digno de toda compasión.
Se ha convertido ya en leyenda que la idea de este libro surgió una noche lluviosa del 16 de junio de 1816 cuando Mary, Percy Bysshe Shelley (su marido), Lord Byron, Claire Clairmont (la mujer del poeta) y John W. Polidori (médico y también escritor) se encontraban alrededor de una fogata, conversando y bebiendo vino. Al parecer, en algún punto de ese encuentro, cada uno de los concurrentes asumió el compromiso de escribir una historia de terror. Fieles al acuerdo cada cual inició la suya; sin embargo, los únicos que la terminaron fueron Mary Shelley y Polidori, quien mas tarde publicara el cuento El vampiro.
Se dice también que esa noche Mary Shelley tuvo una pesadilla, en la que un estudiante obsesionado con la creación de vida artificial despierta y contempla horrorizado a su espantoso engendro. A partir de esta horrible visión, la autora se abocaría entonces a la construcción de la prometida narración de terror.
Para algunos, Frankenstein o el moderno Prometeo es la primer gran obra de ciencia ficción; para otros, es una de las grandes novelas góticas. Están también quienes ven en ella un relato de riqueza filosófica, cargada de profundos planteos acerca de la naturaleza del hombre, de la frontera entre la vida y la muerte, y de las posibilidades del conocimiento. Una obra maestra en todo caso la novela de la británica, y rodeada de múltiples enigmas como el que se detalla a continuación.
Mucho se ha dicho y especulado sobre porqué el engendro no tenía un nombre propio. Sin duda, la aparente omisión en el relato de Shelley tiene que ver con aquellas antiguas creencias religiosas de que en el nombre de una persona se esconde parte de su alma; y como el ente no tenía alma, pues por naturaleza tampoco podía tener un nombre... Pero ¿sabían ustedes qué finalmente el Monstruo de Frankenstein sí tuvo alguna vez un nombre?
Claire Clairmont narra en sus memorias que ella y su hermanastra Mary Shelley varias veces visitaron a Lord Byron durante su estancia en Suiza, siendo precisamente Byron quien les relató una antigua historia natural de los Balcanes, en la que un viejo Doctor judío de apellido Stein -inspirado a su vez en las leyendas del Golem- había decidido hacer un hombre nuevo a partir de cadáveres de hombres jóvenes y fuertes. Según el relato, Stein se había propuesto emular a Dios en tanto creador. Tras leer una centena de libros ocultistas, encontró uno muy interesante que había pertenecido a Cornelio Agrippa y que mencionaba que la obra podía ser posible utilizando la Dies irae (Ira de Dios) y que Stein interpretó como aquella energía misteriosa desprendida de los rayos eléctricos tras una tormenta. Al llevar a cabo su creación, el anciano Doctor consideró que había robado el halo divino a Dios cual Prometeo, por lo que dió al engendro el nombre de Eshadan, de Esh y Adán, y que en todo caso quiere decir hombre nuevo.
Finalmente Claire declara no saber el porqué Mary omitió en su novela gótica el nombre de la criatura, aunque dice suponer que tal vez lo hizo para evitar susceptibilidades de los cabalistas de la época.
Interesante en todo caso ¿no lo piensan así?
Descargar Frankenstein o el moderno Prometeo de Mary Shelley: http://www.mediafire.com/view/i48r3nn0mwvh7r1/Frankenstein%20O%20El%20Moderno%20Prometeo.pdf
Muy interesante. Datos desconocido para mí.
ResponderBorrarSinceramente que interesante entrada. Este tipo de datos me apasionan, ojalá publiquen más entradas semejantes. Gracias!
ResponderBorrarQue buenos talentos jóvenes hay en este Blog. Desde hoy, uno de mis favoritos!
ResponderBorrarNi hablar, qué buenos talentos hay en este Blog.
ResponderBorrarMas entradas así! Gracias por adelantado.
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