Por: Norma Barroso
IN MEMORIAM
Infinitos fantasmas veo
en los pliegues de tu falda
amarillentos, enmohecidos,
tristes fantasmas.
Se elevan y deslizan
por en medio de tus piernas
dejan surcos tras de sí
con sus toscas cadenas,
ríos secos enrojecidos
rompen la cobriza llanura
muertos de promesas eternas
difuntos deambulando
entre los sombríos laberintos
de tu maltrecha trenza
Condenados en el abismo
de tus fauces abiertas
Con tiernos murmullos
van rompiendo tímpanos
Sus pies polvorientos profanan
el santo templo en tu pecho
sacrificios de carne y de sangre
sobre altares marrones erguidos
en memoria de los caídos
que en tus ojos encontraron
la cruenta maldición,
execrable destino
de ser prisioneros eternos
en las jaulas de tus dedos
perpetuados en cicatrices
mientras su lastimera alma
continúa penando olvido.
 |
| Bailarina en la cabeza de la muerte 1939, Salvador Dalí |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario