miércoles, 7 de noviembre de 2018

Literatura: ficciones

Por: José Avendaño

Golfish (1911) by Henri Matisse, 140 x 95 cm.

I.Peces rojos

La pintura que llenaría de desconcierto a Sergio Pitol siglos después, Los peces rojos, salía de sus dedos. Cierta ilustración japonesa acompañaba sus días y Hokusai era la inspiración apropiada. Atrás habían quedado los recuerdos de su paso por la abogacía. —Con el arte no se pude discutir, —se repetía a menudo. 
Les fauves... Esta frase que al principio le molestaba repetir, ahora cobraba significado y concluía que todos los hombres eran bestias salvajes: bestias que huyen de su naturaleza. 
Supo que la pintura era ese regreso a la cuna.
Con esta idea en mente se fue a acostar.



II.Punto y línea sobre plano

Nina lo regañaba desde temprano por no ser tan perspicaz. Era el padre de la abstracción, aunque este título pronto sería sólo un recuerdo. 
Por su parte, él siempre pensaba que había algo de espiritual en el arte siendo la libertad el estandarte y, como escudero de Gautier, murmuraba entre dientes: El artista es el sacerdote de la belleza.
—¡Ayyy, por Dios Wassily! —lo amonestó Nina—, deja de decir rarezas y termina ese cuadro para que subas a cenar.
Wassily simplemente se calló...


*****


Sobre el autor:

José de Jesús López Avendaño nace el 18 de abril de 1994 en la ciudad de Salina Cruz, Oaxaca. Es pasante de la Licenciatura en Lengua y Literatura Hispanoamericanas por la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH). 
Ha publicado en la revista literaria Monolito; en la revista Claroscuro; en la gaceta Letra suelta (UNACH)Ha sido ganador del 2° concurso de cuento No oyes contar un cuento organizado por la UNACH. 
Fue participante en el festival cultural La hojarasca en su segunda y cuarta edición, participante también en la  asistió a los Coloquios Cervantinos en sus ediciones XXV y XXVI. 
Cursó un diplomado en Creación literaria por parte del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).


No hay comentarios.:

Publicar un comentario