martes, 15 de enero de 2019

Entremeses Culturales III: El beso y el precipicio

Por: Arisbeth

Realizado entre 1907-08, Der Kuss (El Beso), pintado con óleo y pan de oro, es probablemente la obra más conocida de Gustav Klimt. Lo que en ella vemos parece evidente: una pareja arrodillada que se abraza en un campo repleto de flores.

Es evidente que Der Kuss representa el ingreso a la época moderna, en donde el concepto del erotismo comienza a germinar en el arte y en la sociedad. También, que Klimt lo realizó inspirándose en los fondos pintados con oro de los cuadros y acabados de la Iglesia de San Vitale en Italia. No obstante, en su simbolismo hay algo que comúnmente pasa desapercibido: mientras que el fondo del cuadro da la sensación de atemporalidad creando a su vez la ilusión que los amantes están flotando en un espacio dorado, por detrás de ellos el campo acaba abruptamente. Hay un desfiladero y la mujer parece aferrarse con los pies a la tierra para evitar caer. Es como si intentara apartarse del abismo mientras la figura masculina sutilmente la empuja hacia él.

Recordemos que el movimiento simbolista manejado por
la corriente art nouveau pretendía introducir mensajes ocultos en cada una de las pinturas, y Der Kuss no es la excepción. Según piensan los psicoanalistas, Jaques Lacan entre ellos, la posición forzada de la pareja simboliza una relación peligrosa que tiende al precipicio. La mujer no puede escapar, pues está atrapada entre el hombre que le toma la cara para besarla y el abismo a su espalda. La cara de él está escondida, mientras que la de ella permanece impasible: no sonríe ni muestra emociones. Cierra los ojos para no ver a su pareja. En este sentido, los amantes representarían la conexión de energías opuestas, en donde el hombre muestra su fuerza y la mujer trata de contrarrestarla con una aparente resignación que se retroalimenta de la Tierra a través de los hilos de flores saliendo de sus pies, contraídos y en tensión. La ropa de cada uno está acorde con este simbolismo: cuadrados y rectángulos para el hombre, círculos para la mujer.

Otras interpretaciones más recientes del lienzo dicen que
Der Kuss representa el momento en el que el dios griego Apolo besa a la ninfa Dafne, que para huir de él y evitar ser violada se transforma en laurel. Esta perspectiva, apoyada más en la literatura, da un sentido a esta obra de Klimt en un contexto iconográfico, no sólo metafórico, de la historia del arte.

Der Kuss es sin duda una de las pinturas más famosas del mundo y por lo mismo seguirá haciendo correr mucha tinta. Mide 1.8 metros de alto por 1.8 metros de largo y se encuentra actualmente en la Galería Belvedere del Palacio de Belvedere en Viena, Austria.


Autor:Gustav Klimt, 1907-8
Técnica: Óleo sobre tela
Estilo: Simbolismo
Tamaño: 180 cm × 180 cm
Localización:    Österreichische Galerie Belvedere


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