Te conocí en el centro de la tormenta,
no por afán, sino de la casualidad
que surge al ver una flor
bajo la pureza del rocío
no fue el bar donde bebí mi corazón
con hielos, ni los motivos
que tuve para acariciar
cada mancha de tus pétalos.
Fue la inercia de tu aroma,
el sabor de tus pistilos,
los años que pasé en silencio
viendo germinar tu tallo
después de mí llegarán otros otoños
y mudarás de hojas,
más no recordaré a la flor marchita,
sino al capullo que un día
empapé con mi rocío.
no por afán, sino de la casualidad
que surge al ver una flor
bajo la pureza del rocío
no fue el bar donde bebí mi corazón
con hielos, ni los motivos
que tuve para acariciar
cada mancha de tus pétalos.
Fue la inercia de tu aroma,
el sabor de tus pistilos,
los años que pasé en silencio
viendo germinar tu tallo
después de mí llegarán otros otoños
y mudarás de hojas,
más no recordaré a la flor marchita,
sino al capullo que un día
empapé con mi rocío.
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