viernes, 29 de junio de 2018

Poesía: La grieta

Por: Norma Barroso



Aykut Aydogdu

 
Estoy localizando una grieta,
con lupa examino:
demasiado blanco,
demasiado liso,
alto, fuerte,
este muro comienza a molestarme.
 Estoy tratando de contaminar mis fuentes
hay tanta agua cristalina, 
inodora, insípida,
por lo menos habría que desperdiciarla,
tal vez, solo un poco.

Hay demasiado rosa en mi pecho
quizás algunas líneas rojas
ayudarían,
o manchas moradas, verdes,
algunas otras amarillas,
negras,
pequeñas marcas
de pequeñas explosiones,
pequeños universos
concebidos en colisiones
dentro de pequeños poros.

Quizás un poco de alcohol en las venas
o humo azul en los pómulos
que me lleve a la ceguera,
tanta luz me aturde.
Estoy buscando el dolor
en el centro de mis palmas
Dime, por favor
que los clavos siguen resguardados
en la vieja repisa.

Ya no encuentro el agujero del conejo
¿A dónde voy a caer ahora?
¿A dónde escaparé,
dónde podré perderme?
 El amarillo irrita mis ojos
¿Dónde obtendré mi oscuridad?

Necesito el frío fango 
ensuciando mis muslos 
para poder descansar.
El olor a lirios me marea
tanto aire limpio,
fresco;
tanta vida,
tanta paz...

no tolero más.



martes, 26 de junio de 2018

Poesía: Una vez que muere el sol

Por: Edgar Vázquez


Sunset Dreams (2012) - Nikolina Andrea


Un vez que muere el sol 
y mi alma se hiela,
ruego a los astros clemencia
por mi mísera condena,
más éstos no se inmutan
ni se mueven ni preocupan
y en mis manos dejan la pluma
que poco a poco se congela.


Si yo pudiera, por un segundo
librarme de mi pena,

de esta oscuridad que abruma
la tenue luz de mi vela,

¡Oh no!
No sigas que me apena
que me veas moribundo
vestido en una hebra
yaciente indefenso
sobre una cama de yerba.


Pero no,
no quiero yo librarme,

si este es mi destino
habré de soportarlo

así que atarme,
¡atarme hasta terminarlo!


Que la inconclusión
no la permito

y el remordimiento
habrá de carcomerme

tal que escuche voces
hasta enloquecerme

y la música me suene horrenda
y los gritos confortantes,

lloran mis huesos sangrantes
el dolor de la faena,

mi mente contra mí,
yo contra la niebla.


Y si sobrevivo,
si puedo aún seguir andante,

veré a la locura de frente
y gritaré:

¡Mírame!
¡Salí triunfante!




lunes, 18 de junio de 2018

Poesía: Fantasías del ocaso y de la noche

Por: Josué Feliciano Ibón Saucedo



Meztli Azul - Muñequitos & Lunas


El sol exprime las nubes
Y mancha el cielo de rojo,
Después se oculta entre las montañas
Como un niño travieso
Negando sus travesuras.
El dios sol juega a ser niño.

La luna reclama su turno,
Vuelve locos a mares y lagos,
Poetas y amantes.
Una estrella aparece con sus hermanas
Adornando el manto oscuro.

El Dios de la lluvia molesto da vida nueva a las nubes
Y sus hermanas.
Lloran las recién nacidas
Ocultando a su espalda a la luna....
La luna no destella esta noche
No le permiten soñar al poeta.

El poeta no sueña esta noche.


Del poemario: Caudal Sauceron 
de Ismael Calderón & Josué Feliciano Ibón Saucedo.
Reproducido bajo autorización expresa del autor.


*****

Sobre el autor:


Es pasante de la Licenciatura en Derecho de la Universidad de Guadalajara. Apasionado de las letras y la música. Su primer encuentro con la literatura fue con el Lazarillo de Tormes novela española anónima, seguida por el Viejo y el mar de Ernest Hemingway. Se considera asimismo como un poeta por catarsis, plasmar las ideas por necesidad de expresar la esencia del alma (esencia de la esencia).


martes, 12 de junio de 2018

Poesía: Tocar tres veces

Por: Helena Zirot



Amor em Veneza - Olga Beltrão

Para entrar,
tocar tres veces 
hasta que la puerta
de madera oscura,  
siempre pesada,
se abra lentamente.

Para quedarse, 
llegar a tiempo.
Justo cuando el sol 
se posa entre los árboles 
para luego posarse también
sobre las paredes, 
entre las palabras. 
Impregnarse entre las cortinas y
en las manchas del suelo,
en el rodar de las gotas 
que resbalan lentas 
sobre el vidrio cuando llueve.

Para abrir, 
cerrojos invisibles de cajas. 
Como de música,
como de mar, 
como de sueños.
Aprender la extraña lengua 
venida del silencio

Para convertirse en un sitio,
como una canción o una mirada, 
tejer largos caminos.  
Invisibles a pleno día 
que lleven de vuelta 
a la seguridad de un refugio
que está en todas partes. 

Para entrar,
tocar tres veces
enmedio de la cristalina luz 
que desparrama el sol entre los árboles.
Decires silencios, 
que lentos resbalan sobre los vidrios
y aletean como pájaros 
sobre las oscuras puertas. 
Hasta que el incierto tic tac 
de la caja de sueños 
dé a luz mariposas blancas, canciones, 
y un poema algo triste, 
algo alegre, 
que se parezca a un Monet
visto a través de una gota de lluvia.


martes, 5 de junio de 2018

Poesía: Guía de supervivencia

Por: Daniel Bezares




La gente está por ahí 
Viejos, jóvenes y más viejos 
Otros bailan, otros no 
Y hay algunos que están en medio, 
Sólo en medio. 

El cerezo da frutos y se marchita, 
Se marchita. 
Hoy los lirios pintan el campo 
La pincelada blanca de esta generación 
Violenta, ácida y decadente. 

Hoy las nubes están solas, 
Las estrellas brillan menos 
La gente vieja siendo vieja 
Los jovenes sin saber que hacer 

Hay gente en los hospitales 
En los manicomios 
La gente está en todas partes 
El fuego cubre el cielo 

La calle sola en noche buena 
El pago de luz, la cuenta del agua 
Hay televisores viejos 
Arcoiris dentro del reloj 

Hoy la gente esta alborotada 
Hoy los lirios son lirios 
La gente envejece y muere 
Sólo muere 

El joven envejece y espera 
Sólo espera 
La cabeza la traen de aquí para allá 

¿Y dónde están los niños?
Olvidados en un burdel 
Rezando en la iglesia 
Atrapando mariposas

Sólo están por ahí...